A beauty and healthy life

Si pincháis en esta imagen accederéis al blog

Hoy estoy que no quepo en mi de contenta.
Os voy presentar este magnifico blog sobre salud y belleza. Se llama A Beauty And Healthy Life  y es genial.
Realmente lo sigo desde hace poquito pero realmente te engancha la manera que tiene Lola de escribir sobre  el tema.
Cuando comencé a seguirla me di cuenta de que había un concurso llamado "Querida yo de hace algunos años" en el que tenías que escribir una carta en la que tu yo futuro te escribiera, el premio eran cuatro productos de Bioderma. Me puse manos a la obra y dejé un comentario.
Cual fue mi sorpresa  ayer por la noche cuando vi un correo en mi mail anunciándome que había sido una de las 5 ganadoras. ¡No me lo podía creer! Aún hoy me cuesta creérmelo.

Solo me queda decir que ¡MUCHAS GRACIAS! a A Beauty And Healthy Life y a Bioderma por este maravilloso concurso.


¡Recodad pasaros por su blog!

Sol y Luna

No recuerdo exactamente cuando fue, yo tendría unos 11 años. Era domingo, lo se porque mi madre y yo volvíamos de pasar el fin de semana en casa de mi abuela. En el coche llevábamos las maletas con la ropa, mi cartera del cole y a nuestro a gato, Chirry. Lo que pasó ese día jamás se me olvidará  pero primero quiero contaros algo sobre él.

Me gusta. Parte 2.

Me gusta pintar, pero no se me da muy bien. Si voy a tomar café con alguien le robo la galleta que le den. Veo doramas coreanos y japoneses. Me encantan los videojuegos y me encantaría tener un ordenador potente para jugarlos, así como varias consolas. Me paso muchas tardes viendo vídeos de tutoriales. Hacer repostería me chifla más que comerla. A veces sueño despierta que soy espía y persigo a gente por la calle sin que se den cuenta. Quiero tener dos o tres perros. Comer carne me da asco, aunque a veces me echo a la boca un poco de jamón o chorizo para recordar el sabor. Siempre lloro con el final de Big Fish.

Me gusta. Parte 1.

Amo el sonido del agua al caer y amo la lluvia y las tormentas. El olor del césped recién cortado y el de los jacintos es mi droga, pero odio el olor de los perfumes fuertes y de la mayoría de los limpiadores. La sonrisa de un anciano me enamora y sus historias aún más, en cambio, no me gusta cuando lo único que hacen es quejarse y maldecir por vivir tanto.

Crisis.

Estoy hasta el moño. La crisis no es problema de la educación. Que sí, que cuanto más se invierta en ella mejor, pero es que el problema no viene de ahí. Somos nosotros, es este país. El problema viene de dentro. Viene del "carácter español", ese que dice: Si me encuentro una cartera, me quedo con ella. Si puedo coger de aquí sin que nadie se entere, me lo llevo. Que hago mis trucos para ganar en b, pues bien por mi. Tenemos una sociedad en la que se premia al más pillo, al que es un rufián, al que se sale con la suya, el que es un egoísta, el que se aprovecha, ese es el que triunfa. Y si no lo haces es que eres tonto, idiota, subnormal. Diría que lo que más le falta a la sociedad española es honradez, empatía, honestidad. Por eso señores, en el fondo creo que nos merecemos esta crisis. Nuestro problema son los valores, esos que pasan de padres a hijos, esos que te enseñan en casa. Que hay que invertir en educación si, pero la escuela no es la encargada de enseñarnos valores, si no conocimientos. Los valores se empiezan a adquirir desde el momento en que nacemos y se transmiten de generación en generación. Los aprendemos de nuestros padres y de las demás personas que nos rodean, no nos los enseñan como materia. Y los valores que tiene esta sociedad española están mal. Muy mal. Mire por donde mire, abundan las personas con valores nefastos. El de la tienda de la esquina que tiene sus chanchullos, el fontanero que cobra la mitad en b, los de la tienda que hacen ofertas que no son ofertas o te venden productos caducados, todo está mal. ¿Si la gente de la calle es así, como no van a serlo nuestros políticos? Ellos nos representan, representan a la gran mayoría. ¿De verdad os extraña que se aprovechen? El 80% de la población en su lugar lo haría. Es duro, pero es así. Y sabiendo eso, tenemos lo que nos merecemos. Y como no empecemos a cambiar nosotros, desde dentro, todo dará igual. El que venga después de Rajoy será igual que él y el que le siga y el otro y el otro. El cambió está en nosotros y si no se produce nuestra sociedad está condenada al fracaso.