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lunes, 30 de agosto de 2010

La siesta

Cuanto amor por dar, cuanto amor desperdiciado, cuanto amor que se pierde entre mis manos...

lunes, 23 de agosto de 2010

No te engañes

-Seré claro contigo. Connor no te llamará.
-¿Ah no? ¿Y como lo sabes?
-Porque soy un hombre y es lo que solemos hacer.
-Dijo que le encantó conocerme.
-Como si te hubiera dicho que eras su chica preferida después de su madre. Ha pasado una semana y no te ha llamado.
-A lo mejor lo ha hecho pero no he recibido el mensaje, o ha perdido mi número, o está de viaje, o le ha atropellado un taxi, o su abuela está enferma.
-O no te ha llamado porque, en mi opinión, no esta interesado en ti.
-Ya... pero mi amiga Terry salió con uno que nunca la llamó y se olvidó de él, pero al cabo de un año se encontró con él y gracias a eso resultó que...
-Ya, tu amiga es idiota. Y ella es la excepción a la regla.
-De acuerdo. Pero...¿y si yo soy la excepción?
-No, no lo eres, te lo aseguro. De hecho, la regla es esta:
Si un chico no te llama, es que no quiere llamarte.
-¿De verdad?
-¡Si!
-¿Siempre es así?
-Siempre. Verás, sé muy bien lo que es dar puerta a una chica. Lo hago rápido y muy a menudo. Así que hazme caso si te digo que si un chico te trata como si no le importaras es que realmente no le importas nada. No hay excepciones.